domingo, 28 de julio de 2013

La cuerda.

   


"Sociedad" ¿qué tan fácil es convivir con ellas? ¡Nada! Muchas personas cambian apariencia, su forma de ser, o el simple hecho de ser crueles con los demás para encajar con ella. Mi infancia fue cruel los niños se burlaban de mi apariencia el ser gorda, tonta o no tener un padre a mi lado pero ahí estaban ciertas personas que no conocí, nunca supe como fue tenerlos en persona o quizás los pase Neruda, Paz y García Márquez sin saberlo fueron aquella soga que me sujetaba cuando caía. Un libro podría haberme hecho más feliz que un simple hecho que alguien me invitara a jugar muñecas pero fui creciendo, tuve que madurar muy rápido tuve que aceptar que tienes que dejar ir a las personas porque ellas no van en tu vida mi abuelo dice: "la vida es como una soga, y tienes que ir deshaciendo cada nudo". A mi corta edad tuve muchos nudos, muchas ampollas de tantos roces pero así es la vida nunca sabes que tan fuerte es el nudo y que tan herida te va a dejar mientras lo deshagas y así es la sociedad quien va a ser siempre aquel nudo que forma el principio y fin de la cuerda. 

sábado, 6 de julio de 2013

Confianza. 👭

                       








Soy de esas personas que rara vez suele decirle a los demás lo que ocurre en mi, no es por cerrada o por grosera simplemente he conocido a tantas personas que han fingido interesarse cuando realmente ellas son las razones de mis problemas. 

No he conocido ha muchos amigos, he tenido varios conocidos pero sin embargo he visto muy pocos que realmente conozcan la palabra "amigo" a veces he conocido a gente tan falsa que probablemente nunca sabré si realmente actuaban tan bien o simplemente nunca te aceptan. 

Aprendí que las personas pueden llegar a ser crueles, despiadadas e incluso inhumanas con tan solo no querer estar solos a mi corta edad estoy en un círculo negro donde no se cómo salirme de ahí de la nada nadie es tu mejor amigo y de pronto todo el mundo lo es por solo decir un "estarás bien" nunca supe si las personas del tiempo atrás querían realmente saber como estaba o simplemente burlarse de que ellas estuvieran mejor. 

Ahora no soy nadie, no soy una chica anticuada, una "alzada" o "la rara" soy solo una de esas tontas que creyó en más de diez "confía en mi". 

Muchas veces un libro me reconforta más que un abrazo por el simple y sencillo hecho que las palabras te dicen la verdad y los abrazos son simples mentiras.